El primer submarino de diseño y construcción nacionales fue botado en el astillero CSBC de Kaohsiung (Taiwán).

De ello informa la web oficial del Ministerio de Defensa taiwanés.

El submarino se llamará Hai Kung y se le asignará el número de abordo SS-711. Es la primera nave de una serie de 10 submarinos previstos para reforzar la flota submarina de Taiwán en medio de la creciente actividad de la Armada china.

Según los funcionarios, el submarino se botó antes de lo previsto, lo que demuestra el compromiso de CSBC de apoyar a las fuerzas armadas del país en el momento oportuno.

La construcción del submarino comenzó en 2020, tras la finalización, el 3 de noviembre, de un hangar de fábrica especial para la construcción de submarinos. El 24 de noviembre, la empresa comenzó a cortar el primer acero y a construir el submarino.

La apariencia de la embarcación es muy similar a la del tipo japonés Soryu, lo que queda patente en el puente de mando y la sección de cola con timones de popa en forma de X. Según informan los medios taiwaneses, en la construcción participaron empleados jubilados de Kawasaki y Mitsubishi, lo que garantizó una apariencia similar.

Taiwán también recibió asistencia técnica de Estados Unidos. Este país transfirió información y sistemas de combate utilizados en los submarinos nucleares de la clase Virginia.

El buque se incorporará al 256º escuadrón de submarinos y entrará en servicio en 2025.

Hai Kun desplaza 2.500 toneladas y tiene 70 metros de eslora. El uso del moderno acero aleado HSLA-80 CRHS56 ha aumentado la profundidad de inmersión segura a 420 metros.

El armamento consta de seis tubos lanzatorpedos de 533 mm para lanzar torpedos estadounidenses Mk.48, misiles antibuque Harpoon y minas submarinas.

El sistema de propulsión consta de motores diésel y un sistema de baterías de iones de litio independientes del aire, lo que permite al submarino permanecer bajo el agua durante mucho tiempo.

Como informó anteriormente Militarnyi, el presupuesto de defensa de Taiwán se enfrenta a problemas económicos, lo que se ha traducido en una disminución del porcentaje de aumento del presupuesto.

El país está aumentando su presupuesto de defensa a un 4,6% en 2024, el más bajo desde 2018. Al mismo tiempo, Pekín está aplicando plenamente un programa de modernización de sus fuerzas para luchar en las islas.