El ejército ruso ha mostrado la última versión de la modernización del carro de combate T-80BVM modelo 2023.

Los medios de propaganda rusos han publicado un vídeo con imágenes del nuevo vehículo.

El vehículo actualizado se mostró públicamente por primera vez hace unas semanas en el foro de defensa ruso Army-2023. Sin embargo, sólo ahora los autores de la modernización lo han presentado en detalle.

El objetivo principal de la actualización era reforzar la protección del vehículo de combate contra diversos tipos de amenazas. Según los representantes de Omsktransmash, las actualizaciones se realizaron basándose en la experiencia de la guerra contra Ucrania.

El tanque recibió una superestructura fabricada en serie, también conocida como “barbacoa”, para protegerlo de los misiles guiados antitanque y los drones que impactaban contra el techo de la torreta.

El diseño, a diferencia de las primeras versiones de fabricación “casera”, ha evolucionado añadiendo elementos de protección dinámica. Según los diseñadores, esta solución debería proteger incluso contra armas tan potentes como el FGM-148 Javelin ATGM. Sin embargo, esto último suena dudoso, ya que los misiles de este sistema están equipados con una ojiva tándem, que anula dicha protección.

Además, la superestructura tiene recortes con rejillas abatibles sobre las escotillas del comandante y del artillero. Obviamente, este diseño se basaba en la experiencia de la guerra, en la que se hicieron notorias las superestructuras más sencillas que no permitían a la tripulación abandonar un vehículo en llamas.

Otra innovación fue el regreso de la protección adicional de las proyecciones laterales, pero ahora en forma de contenedores duros con protección dinámica en lugar de bolsas blandas. Estas últimas no funcionaban muy bien, ya que se chocaban con los salientes y detonaban en marcha.

Esta instalación de protección dinámica en dos capas (un “armazón” básico con elementos protección activa + contenedores adicionales) debería reforzar seriamente el tanque en la proyección de combate y proteger el vehículo de los impactos de municiones en forma de 90 grados en el lateral.

Además, los contenedores con protección dinámica se instalaron incluso en la parte frontal inferior del tanque, que de todos modos rara vez recibe impactos.

La innovación más interesante, que aún se está probando en fábrica, es la integración del sistema de guerra electrónica Volnorez en el tanque.

El sistema de guerra electrónica consta de varias antenas omnidireccionales capaces de crear interferencias de hasta 30 W en frecuencias de 0,3-6 GHz. El sistema cubre todas las frecuencias de comunicación utilizadas por los drones en el campo de batalla, pero se desconoce cómo debe funcionar el equipo de comunicación del vehículo en tales condiciones.

Los fabricantes afirman que el sistema es supuestamente capaz de suprimir eficazmente las comunicaciones de los drones a una distancia de hasta 1.000 metros, nivelando así la amenaza.

Los diseñadores no lo afirman directamente, pero a juzgar por las imágenes, la modernización rusa “de última generación” del carro de combate T-80B no incluye la instalación del sistema de mira para artilleros Sosna-U, limitándose en su lugar a la mira 1PN-96MT-02, mucho más simple y primitiva.

Esta degradación se explica por el número limitado de visores Sosna-U fabricados, que cuentan con un sensor de imágenes térmicas de fabricación occidental, como el Catherine FC de la empresa francesa Thales. El acceso a este último está actualmente restringido para Rusia debido a las sanciones occidentales.

Militarnyi informó anteriormente de que el consorcio de defensa ruso Uralvagonzavod está trabajando para reanudar la producción de tanques T-80 desde cero.