La empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace ha realizado la primera demostración del sistema de defensa aérea de corto alcance NASAMS para fuerzas terrestres.

La noticia fue anunciada por la agencia noruega de adquisiciones FMA del Ministerio de Defensa noruego.

A finales de mayo, representantes de la empresa de defensa Kongsberg, las Fuerzas Armadas noruegas y el Ministerio de Defensa presenciaron la primera demostración de un nuevo sistema de defensa aérea de corto alcance.

El desarrollo del nuevo sistema comenzó en octubre de 2019 como parte de un contrato de 63,3 millones de dólares entre la agencia de adquisiciones FMA y Kongsberg para desarrollar y suministrar al ejército noruego sistemas de defensa antiaérea autopropulsados SHORAD (Short Range Air Defence).

El acuerdo se celebró como parte de la modernización del sistema NASAMS, ya que el nuevo sistema iba a ser una actualización del sistema NASAMS III.

El proyecto recibió una alta prioridad debido a la falta de sistemas similares en las fuerzas armadas del país ante la amenaza de una nueva guerra contra un enemigo con altas capacidades tecnológicas.

“Este es un gran e importante día para nosotros en el ejército. Este sistema proporciona al ejército un sistema de defensa aérea modular, flexible y de despliegue rápido que puede proteger con gran eficacia a las unidades de maniobra del ejército”, declaró el General de División y Comandante del Ejército Lars Lervik.

Lanzador Autopropulsado NASAMS

El nuevo sistema de misiles tierra-aire de corto alcance consta de unidades de disparo autónomas y altamente móviles que utilizan soluciones y componentes tecnológicos NASAMS, incluido un sistema de control de tiro y una red de control unificada.

El sistema antiaéreo se basa en el chasis del vehículo blindado de combate sobre orugas ACSV G5 desarrollado por la empresa alemana Flensburger Fahrzeugbau GmbH. Su producción se localiza en Noruega, en las instalaciones de Ritek.

En el nuevo sistema se integró un radar de banda X de la familia XENTA-M fabricado por la empresa danesa Weibel Scientific. No se conoce el modelo concreto del radar, pero si se opta por la versión M5, la más potente, su alcance de detección de objetivos aéreos puede alcanzar los 75 km.

El sistema de defensa aérea utiliza un misil aire-aire IRIS-T con ojiva térmica. Según los desarrolladores, su reprogramación del modo básico aire-aire al modo de misil tierra-aire la realiza automáticamente el sistema de control del sistema tras la carga.

El sistema antiaéreo tiene un lanzador fijo montado en ángulo. Todo ello sugiere el principio de guiar los misiles hacia el objetivo girando el chasis del lanzador en la dirección deseada y lanzando a continuación, tras lo cual se activará el cabezal de guiado térmico, una vez lanzado el misil , fijándose entonces el objetivo.

Kongsberg ha creado un sistema de defensa aérea de corto alcance totalmente autónomo que, gracias a su radar integrado, es capaz de explorar y atacar objetivos independientemente de los sistemas de radar de terceros equipos. El aparato noruego repite en esencia el concepto de los sistemas soviéticos de defensa antiaérea Tor y Buk, capaces de funcionar independientemente de otros componentes del sistema.

La empresa no anuncia las características tácticas y técnicas de su nuevo sistema, pero se sabe que el sistema con un misil IRIS-T SLS similar es capaz de alcanzar objetivos aéreos a una distancia de hasta 12 km y a una altitud máxima de 8 km.