Australia y Nueva Zelanda quieren asociarse en un programa de adquisición de fragatas ligeras para sustituir a las fragatas ANZAC.

Así lo informa la revista Australia Finance Review.

Ambos países quieren lanzar un programa para reforzar sus flotas mediante la compra de nuevas fragatas con armamento de ataque.

La empresa británica de construcción naval Babcock fue la primera en presentar su candidatura a este concurso con su proyecto Arrowhead 140.

Australia se encuentra actualmente en vías de realizar el proyecto de fragata antisubmarina Hunter, pero debido al elevado coste de estos buques y a las 10.000 toneladas de desplazamiento de agua, el país está intentando reducir el número de fragatas encargadas.

En total, el país tiene previsto encargar nueve fragatas Hunter, pero también está considerando reducir este número a seis o incluso tres buques.

Además del fabricante británico, también participarán en el concurso el constructor naval alemán Luerssen y la española Navantia.

Pero algunos funcionarios gubernamentales y militares han expresado su mayor interés por la fragata AH140. Además, el gobierno neozelandés también estará interesado en asociarse con Australia si opta por una nueva fragata ligera.

“Sabemos que las fragatas están llegando al final de su vida útil y que en los próximos años habrá que tomar una decisión sobre su sustitución”, declaró el ministro de Defensa neozelandés, Andrew Little.

Actualmente, la construcción de la fragata Type 31 para la Royal Navy va por buen camino, con una botadura prevista para finales de 2023 y la entrada en servicio en 2025.

A este ritmo de construcción, Australia y Nueva Zelanda podrán disponer de un nuevo y potente buque de guerra en poco tiempo.

El gigante británico de la industria de defensa BAE Systems, a pesar de la reducción de pedidos de fragatas Hunter, seguirá beneficiándose de los ambiciosos planes australianos de encargar submarinos nucleares británicos SSN-AUKUS.

Como ya informó Militarnyi, el Senado estadounidense ha dado luz verde a la transferencia de submarinos nucleares de la clase Virginia a Australia.

La enmienda a la ley permite a Australia levantar las restricciones a la exportación de ciertos tipos de armas durante 20 años.

Esto permitirá al país recibir tres submarinos nucleares polivalentes de la clase Virginia antes de que comience la construcción del proyecto SSN-AUKUS del Reino Unido.