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Saab ha recibido un pedido de Australia para el suministro de lanzagranadas portátiles Carl-Gustaf M4.
De ello informa el servicio de prensa de la empresa de defensa.
Los lanzagranadas entrarán en servicio en el Ejército australiano en 2024-2025.
El pedido asciende a 400 millones de coronas suecas, es decir, más de 27 millones de dólares estadounidenses.
Los lanzagranadas portátiles Carl-Gustaf M4 se entregarán con el nuevo dispositivo de control de tiro FCD 558.
“Este pedido continúa la larga relación de Saab con las Fuerzas de Armadas australianas. Estamos orgullosos de suministrar sistemas de armas modernos y orientados al usuario que proporcionarán al Ejército australiano la capacidad de cumplir una amplia gama de misiones de combate en el campo de batalla”, declaró Gögen Johansson, jefe del área de negocio de Saab Dynamics.
El Ejército australiano lleva décadas utilizando diversas variantes del lanzagranadas Carl-Gustaf. Las primeras entregas de la variante M4 tuvieron lugar en enero de 2021 para iniciar la certificación técnica.
La versión de 84 mm del lanzagranadas portátil Carl-Gustaf M4 mide menos de un metro de largo: hasta 950 mm (frente a los 1.015 mm del M3), y es significativamente más ligera que las versiones anteriores. El M4 pesa 6,7 kg, un 30% menos que el M3 y la mitad que la versión M2, que pesa 14,2 kg.
El M4 es capaz de disparar una amplia gama de munición, como proyectiles antitanque, antipersonal y auxiliar, incluida la programable. El lanzagranadas garantiza la destrucción de vehículos blindados y estructuras en el campo de batalla. La munición tiene un alcance efectivo de hasta 400 m contra tanques y 700 m contra edificios y objetivos fijos.
El módulo de control de tiro FCD 558 del lanzagranadas Carl-Gustaf M4 permite utilizar munición programable HE 448. El dispositivo calcula las correcciones en función del viento, la presión y la temperatura ambiente, así como el tipo de munición. El ordenador interno del FCD 558 contiene los parámetros balísticos de las municiones individuales y tiene en cuenta estos datos a la hora de controlar el fuego. La única tarea del operador es seleccionar manualmente el tipo de munición, apuntar la retícula al objetivo y apretar el gatillo.
Cuando se utiliza munición programable, el procedimiento es aún más sencillo, ya que el módulo FCD 558 envía automáticamente al ordenador los datos necesarios junto con las condiciones ambientales.
Los lanzagranadas Carl-Gustaf se suministran a más de 40 países.
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