El ejército ucraniano está utilizando munición reactiva fabricada en Corea del Norte contra Rusia.

De ello informa Militarnyi haciendo referencia a fotos publicadas por Radio Svoboda.

El analista Osint, War Noir, llamó la atención sobre un fotoreportaje de periodistas ucranianos, en el que mostraban el trabajo de la tripulación de un lanzacohetes múltiple Grad de la 47ª Brigada Mecanizada Magura.

En las imágenes captadas se aprecian cohetes de 122 mm. Estos proyectiles tenían marcas muy similares a las de Corea del Norte.

“Militarny” comparó estas fotos con las de proyectiles norcoreanos que habían sido incautados en un barco iraní en 2009. En aquel momento, dicha munición se enviaba de contrabando a terroristas de Hamás.

Las inscripciones de los proyectiles y el índice “R-12 HE” son completamente idénticos. Hay diferencias en la última línea, donde se marcan la serie y la fecha de fabricación.

El cohete en manos del artillero ucraniano, a juzgar por la inscripción, fue fabricado en 1995.

No se sabe con certeza cómo consiguieron las fuerzas ucranianas la munición norcoreana. Al fin y al cabo, se trata de un país bastante cerrado al mundo, y su gobierno ha expresado en repetidas ocasiones su apoyo a la ocupación rusa de los territorios ucranianos.

Cabe suponer que estos proyectiles, así como las armas de fabricación iraní, llegan a Ucrania procedentes de aliados occidentales que periódicamente interceptan armas de contrabando destinadas a terroristas de Oriente Próximo.

Tampoco podemos descartar la posibilidad de que terceros países revendan munición o actúen como intermediarios en tramas comerciales.

Por ejemplo, en repetidas ocasiones se ha visto a militares ucranianos en posesión de munición iraní producida en 2022, es decir, fabricada durante la guerra a gran escala entre Rusia y Ucrania.

La posible participación de Ucrania en estos planes comerciales de adquisición de proyectiles reactivos norcoreanos se explica por su aguda escasez. La industria de defensa ucraniana no produce municiones propulsadas por cohetes de 122 mm, y los productores de Europa del Este, como Bulgaria y Serbia, no pueden satisfacer plenamente la demanda.