La industria de defensa ucraniana está desarrollando dos proyectos de sistemas de misiles antiaéreos (SAM) durante la guerra.
El ministro de Industria Estratégica, Oleksandr Kamyshin, lo ha anunciado en sus redes sociales.
“Tenemos varios proyectos en cartera en los que hemos intensificado nuestro trabajo. En el último mes, dos proyectos han sido sometidos a sus primeras pruebas de vuelo. Ambos tuvieron éxito. Aún estamos lejos de estar listos, pero estamos haciendo todo lo posible para acelerar nuestro trabajo”, escribió Kamyshin.
Por “intensificación del trabajo” Kamyshin probablemente se refiere a seguir con los desarrollos anteriores a la guerra.
El anuncio de las primeras pruebas de vuelo deja claro que ambos proyectos ya han superado la fase inicial de diseño y se encuentran en la fase de primeros prototipos.
El ministro no dio detalles ni nombres de las armas perspectivas, pero la ilustración adjunta al mensaje muestra un misil antiaéreo de alcance medio Coral. No se sabe si fue elegido a propósito o por accidente.
La oficina estatal de diseño Luch lleva realizando trabajos de investigación y desarrollo en el sistema desde 2016, tras una decisión del entonces ministro de Defensa de Ucrania, Stepan Poltorak.
Las declaraciones públicas del fabricante indican que el alcance del misil antiaéreo será de 30-40 kilómetros, y su altitud máxima de 10 kilómetros. Este último parámetro es algo sorprendente, ya que todos los misiles antiaéreos con un alcance similar tienen un techo de aproximadamente 20 kilómetros. Presumiblemente, el parámetro rebajado se anunció basándose en las características de altitud mínima que se prevé alcanzar.
El jefe de la Oficina de Diseño de Luch ha subrayado en repetidas ocasiones que un gran porcentaje de los componentes y conjuntos del nuevo misil ya están listos, puesto que sus tecnologías se han probado en proyectos anteriores. Se trata de un motor de combustible sólido, un sistema de guiado, motores de control de corrección de impulso y un sistema inercial.
Para el misil se han desarrollado dos cabezas de guiado: de radar activo y térmica.
Entre varios proyectos de SAM en desarrollo, por su grado de preparación el sistema de misiles antiaéreos de corto alcance destaca el misil RK-10, también desarrollado por la Oficina Estatal de Diseño de Luch.
En diciembre de 2021, dos meses antes de la invasión rusa, el fabricante publicó un vídeo de las pruebas de disparo del sistema.
El sistema de guía y control del misil sigue siendo el tradicional de los productos de la Oficina de Diseños Luch: un láser con seguimiento automático del blanco. Se espera que el nuevo sistema sea capaz de atacar objetivos aéreos en la línea de visión a una distancia de hasta 10 km y a una altitud de hasta 5 km.
El esquema de producción del misil RK-10 se relaciona estrechamente con la producción ya establecida de misiles guiados RK-2 para el sistema de misiles antitanque Stugna-P. Esto permitiría iniciar inmediatamente la producción en serie en las instalaciones existentes.
También existe la posibilidad de que los sistemas de defensa antiaérea soviéticos, como el Kub y el Buk, se actualicen para utilizar misiles antiaéreos estadounidenses AIM-7 Sparrow. La transferencia de estos misiles trascendió a los medios a finales de mayo de este año.
La integración de misiles occidentales en la plataforma de los sistemas soviéticos es una decisión forzada ante la creciente escasez de munición, que se utiliza constantemente para derribar misiles de crucero y drones rusos. En cambio, los AIM-7 no son muy demandados.
El misil AIM-7 es capaz de derribar objetivos a una distancia máxima de 19 km y a una altitud de 15 km.
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