Un ataque con drones en la región rusa de Kursk dejó sin electricidad a siete localidades.

Ocurrió en la mañana del martes 26 de septiembre.

Así lo anunció el gobernador ruso de la región, Roman Starovoit.

Según el funcionario ruso, el dron lanzó un artefacto explosivo contra una subestación eléctrica en el pueblo de Snagost, en el distrito Korenovsky de la región.

El gobernador afirma que el dron era supuestamente ucraniano.

Según las autoridades locales, el ataque no causó víctimas. Tampoco se sabe qué daños sufrió la instalación rusa de distribución de electricidad.

Starovoit añadió en su declaración que los equipos de emergencia empezarían a restablecer el suministro eléctrico “lo antes posible“.

Más tarde, una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania declaró a los medios de comunicación ucranianos que fueron drones del SBU los que atacaron la subestación eléctrica de la localidad de Snagost, en la región rusa de Kursk, el 26 de septiembre.

Según un representante del servicio de seguridad ucraniano, que habló con los medios de comunicación de forma anónima, las operaciones especiales del SBU están alcanzando un nuevo nivel.

Insinuó que Ucrania tomará medidas simétricas si continúan los ataques rusos contra el sector energético ucraniano.

“Los rusos deben comprender que si siguen atacando las instalaciones energéticas ucranianas, recibirán una dura respuesta. Nuestros recursos nos permiten hacerlo“, dijo una fuente del SBU.

Anteriormente, los servicios de inteligencia ucranianos habían informado de que Rusia probablemente esté preparando ataques masivos contra instalaciones energéticas ucranianas en otoño, utilizando misiles y drones para destruirlas.