En la noche del 30 de agosto, Rusia sufrió el mayor ataque de aviones no tripulados. Numerosos objetivos en las regiones de Moscú, Tula, Pskov, Briansk y Sebastopol fueron atacados por drones.
De ello informa Militarnyi con referencia a los medios de comunicación rusos.
Hacia las 23.30 horas del 29 de julio, el aeropuerto de Pskov, situado a 700 kilómetros de la frontera con Ucrania, fue atacado por un grupo de drones de ataque no identificados.
Como resultado del exitoso ataque, fueron alcanzados cuatro aviones de transporte militar Il-76, dos de los cuales resultaron destruidos. La infraestructura del aeródromo también resultó dañada.
Algunos medios de comunicación rusos también informaron de ataques contra otra instalación militar en Promezhytsy, cerca de Pskov, concretamente los almacenes de la unidad militar 64044, perteneciente a la 2ª Brigada Separada de Fuerzas Especiales. Esta última está subordinada a la Dirección Principal de Inteligencia (GRU) del Ministerio de Defensa ruso.
Se sabe que tras los ataques a Pskov se anunció el llamado plan Edelweiss, en virtud del cual el aeropuerto y la unidad militar fueron rodeados por policías armados de la unidad policial OMON.
Alrededor de la 01:00 del 30 de julio, al menos seis drones de ataque golperon una serie de objetivos en Bryansk. Algunos de los drones fueron derribados por los sistemas de defensa antiaérea.
Uno de los drones alcanzó y dañó una instalación en el territorio de la fábrica Kremniy EL. Esta planta es el mayor fabricante de microelectrónica de Rusia. Elabora productos para el Ministerio de Defensa ruso.
A partir de la 01:17, también se avistaron drones en las regiones de Orel, Riazán, Tula, Kaluga y Moscú.
En la región de Moscú y en otras regiones se anunció el plan “Covyor”, que prevé la suspensión de los vuelos y la interrupción de todos los despegues y aterrizajes de aeronaves.
En la región de Tula, se informó de que un dron no identificado había alcanzado un objetivo desconocido, pero por el momento se desconoce el tipo de objetivo y los resultados del impacto.
En la región de Riazán, a las 3 de la madrugada, uno de los drones fue derribado a 11 kilómetros de la base estratégica de aviación de Dyagilevo, y el otro, hacia las 4 de la madrugada, a unos 7 kilómetros del aeródromo.
En la región de Kaluga, dos drones impactaron con media hora de diferencia en el territorio de la refinería de petróleo Perviy Zavod, que procesa crudo y condensado de gas. El choque provocó el incendio de una tubería de destilación.
Hasta la fecha, se trata del mayor ataque con drones contra territorio ruso en toda la guerra ruso-ucraniana. Decenas de drones atacaron objetivos en siete regiones, incluida la capital.
La mayoría de los lugares en los que se avistaron drones o se alcanzaron objetivos están situados entre 100 y 700 kilómetros de la frontera ucraniana.
Gracias a los vídeos filmados por residentes locales, queda claro por el sonido característico que los drones desconocidos estaban equipados con un motor de combustión interna. Teniendo en cuenta la autonomía de vuelo, cabe suponer que se trataba de drones ucranianos “Bober”.
Estos drones de largo alcance ya se han utilizado en varias ocasiones en ataques contra Moscú. Al menos algunos de ellos fueron adquiridos por voluntarios ucranianos.
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