Funcionarios polacos han mostrado documentos desclasificados que muestran un plan para una retirada a gran escala del ejército a través del río Vístula en caso de invasión rusa.
El ministro de Defensa del país, Mariusz Blaszczak, publicó un vídeo con la declaración correspondiente.
“El plan para el empleo de las fuerzas armadas, aprobado por el entonces jefe del Ministerio de Defensa Klich, estipulaba que la defensa independiente del país duraría un máximo de dos semanas, y en siete días el enemigo alcanzaría la orilla derecha del Vístula. Los documentos demuestran claramente que Lublin, Rzeszów y Łomża podrían haber sido la Bucha de Polonia“, afirmó Blaszczak.
Una posible retirada de las fuerzas armadas polacas al otro lado del Vístula significaría la pérdida del 40% del territorio y su ocupación por las fuerzas enemigas que avanzarían prácticamente sin oposición.
En su discurso, Mariusz Blaszczak presentó varios puntos del plan de defensa acordado en 2011, elaborado en caso de invasión rusa de Polonia.
Así, según el documento, en caso de hostilidades, las fuerzas armadas “defenderán sus territorios, espacio aéreo y aguas territoriales para retrasar el ritmo de la ofensiva enemiga y detener su ataque en las líneas de la zona de los ríos Vístula y Wieprz“.
En una etapa, tras “la retirada al perímetro estratégico, los principales esfuerzos se dirigirán a detener la ofensiva del enemigo y mantener las cabezas de puente en la orilla derecha del Vístula, así como asegurar la recepción de las tropas aliadas de la OTAN”.
Indirectamente, se indica que en 2011, las fuerzas de la OTAN habrían necesitado hasta 14 días para desplegar un contingente militar internacional en Polonia y comenzar a resistir la invasión rusa. Durante ese tiempo, el ejército polaco habría tenido que contener a los invasores por su cuenta, ganando tiempo.
Cabe señalar que, a juzgar por las inscripciones de la portada, este documento ya estaba clasificado como “alto secreto” en 2013. Una posible explicación podrían ser los cambios de doctrina y la creación de una nueva estrategia de defensa.
También hay que añadir que, para evaluar adecuadamente una estrategia militar de este tipo, es necesario comprender el contexto y el momento en que se estableció. En 2011, el ejército polaco se encontraba en una situación muy difícil y tenía escasa capacidad de combate, además de que su número estaba disminuyendo. En consecuencia, los estrategas militares polacos planificaban en función de los recursos de que disponían.
También cabe mencionar que durante la simulación de hostilidades similares en 2020 durante los ejercicios del cuartel general Zima-20, se obtuvieron resultados decepcionantes.ç
Los medios polacos, citando a informadores, afirmaron que al quinto día del conflicto virtual, “el enemigo estaba en la línea del Vístula, se libraban batallas por Varsovia y los puertos estratégicos estaban bloqueados o capturados“. Como resultado de los ejercicios de mando y control, la fuerza aérea y la marina de Polonia fueron destruidas a pesar del apoyo de la OTAN.
Al mismo tiempo, como señalaron los medios de comunicación, el modelo de guerra incluía armas que Polonia sólo recibirá en el futuro. Se trata de cazas F-35, sistemas de misiles antiaéreos Patriot y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS.
El Ministro de Defensa hizo estas declaraciones en vísperas de las elecciones parlamentarias, en las que el principal rival del partido en el poder es la fuerza de la oposición, que fue la que aprobó el escandaloso documento de defensa.
Dado que el documento presentado ya no tiene ningún valor militar, ahora es sólo un medio de polémica política.
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