El asesinato de dos menores ucranianos por los ocupantes en Berdiansk, es una ejecución extrajudicial.

Así lo afirmó el martes durante un telemaratón el comisario de Derechos Humanos del parlamento ucraniano, Dmytro Lubinets.

Se trata de la muerte de dos niños nacidos en 2006: Tigran Ohannisyan y Nikita Khanganov.

Las autoridades rusas de ocupación acusaron a los adolescentes de preparar supuestamente un sabotaje en el ferrocarril, que podría haberles acarreado hasta 20 años de cárcel.

No hay información clara sobre lo que les ocurrió a los adolescentes. Podrían haber muerto durante un tiroteo con los ocupantes rusos o a manos de los rusos en el centro de detención, y sus muertes durante el tiroteo podrían haber sido fingidas. El Defensor del Pueblo califica la muerte de los chicos de ejecución.

“Según nuestros datos, dos adolescentes ucranianos fueron ejecutados extrajudicialmente en Berdiansk”, declaró el Defensor del Pueblo a los periodistas.

Los cuerpos de los menores aún no han sido entregados a sus familiares.

“Todo lo que sabemos ahora es que los chicos murieron. Según mi información, fue una ejecución, y quizá hubo algún tipo de montaje para justificar las acciones de los militares rusos“, añadió Lubinets.

El Defensor del Pueblo dijo que, tras recibir información de que dos adolescentes ucranianos habían sido sospechosos por el Comité de Investigación ruso de intentar cometer sabotaje en el ferrocarril, Ucrania trató inmediatamente de ayudar a los chicos. Lubinets aseguró que “se hicieron llamamientos a través de diversos canales a Rusia para que, en primer lugar, nos proporcionara toda la información sobre ellos y, en segundo lugar, devolviera a los niños a su hogar en Ucrania”.

La parte ucraniana también hizo un llamamiento urgente al Comité Internacional de la Cruz Roja, pero éste dijo que no tenía acceso a Berdiansk, ocupada temporalmente por los rusos, y que por tanto no podía cumplir su mandato.

“Los cuerpos no fueron entregados a los familiares de los chicos fallecidos. Por mi parte, hice un llamamiento oficial a Moskalkova (Defensor del Pueblo ruso – ed.) a través del canal de comunicación para que se devolvieran los cuerpos a los familiares”, añadió Lubinets.

El 24 de junio, los ocupantes rusos anunciaron que habían matado a dos adolescentes, a los que califican de “terroristas proucranianos”. Al parecer, en Berdiansk, dos adolescentes abrieron fuego con fusiles de asalto contra los ocupantes. Los rusos mataron entonces a ambos muchachos.

En las redes sociales apareció un vídeo, probablemente grabado por Tigran. En él aparece con un fusil de asalto diciendo que habían matado a dos ocupantes rusos. En el vídeo, dice: “Dos seguro, es la muerte, chicos. Adiós. Gloria a Ucrania!”.

Sin embargo, los padres de los chicos creen que el tiroteo con los ocupantes y el vídeo de la muerte fueron un montaje.

“Por el momento, vemos muchas discrepancias en los hechos, el tiempo y la vestimenta. Esto da pie a cuestionar la versión principal del Comité de Investigación (administración de ocupación rusa) sobre el ataque a la “policía”. Al menos los padres de Tigran y Nikita creen que todo el tiroteo y el vídeo de la muerte son un montaje para matar a los chicos”, escribió en Facebook Olga Reshetylova, representante de la Iniciativa de Medios de Comunicación por los Derechos Humanos (MHR).

Anteriormente, en mayo, el Comité de Investigación ruso acusó a los adolescentes de “preparar un sabotaje en el ferrocarril”. Se les acusó de un artículo que prevé hasta 20 años de cárcel.

Tras hacerse pública la historia de los adolescentes de Berdiansk, el Parlamento Europeo exigió que los menores fueran liberados en territorio controlado por las autoridades ucranianas. Pero entonces los chicos fueron puestos bajo arresto domiciliario.