El Ministerio de Defensa letón está estudiando la posibilidad de colocar minas antitanque y otros obstáculos de ingeniería en la frontera oriental como parte del concepto actualizado de defensa nacional.
De ello ha informado la ministra de Defensa del país, Ināra Mūrniece.
El concepto se centra en la disuasión de ingeniería de la frontera exterior mediante el uso de soluciones físicas y tecnológicas acordes con la amenaza potencial de los países vecinos.
Al este de Letonia tiene una frontera terrestre de 137 kilómetros con el óblast ruso de Pskov y otra sección de 172 kilómetros con Bielorrusia.
Las Fuerzas Armadas letonas, en cooperación con la Guardia Estatal de Fronteras y las agencias de seguridad del Estado, deberán desarrollar y elaborar planes y mecanismos de cooperación para escenarios de amenazas híbridas y convencionales.
Mūrniece señaló que la creación de infraestructuras fronterizas es tarea del Ministerio del Interior, pero el Ministerio de Defensa también tiene sus propias ideas para acelerar este proceso.
Se ha creado un grupo de trabajo dirigido por el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior para desarrollar un proyecto de refuerzo de las fronteras.
“El Ministerio del Interior es responsable de construir la valla, instalar sensores y cables, y esto debe hacerse lo antes posible. Pero también hay que equipar la frontera desde el punto de vista militar, porque vemos lo rápido que evoluciona la situación en Bielorrusia“, subrayó el ministro.
El ministro subrayó que la frontera debe reforzarse militarmente. Es necesario llevar a cabo un estudio de los aspectos prácticos, por ejemplo, un estudio del terreno, para establecer qué medidas de restricción de la movilidad del material enemigo serían adecuadas para una sección concreta de la frontera. En primer lugar, se trata de barreras antitanque y estructuras de metal u hormigón. También se está estudiando la posibilidad de colocar minas antitanque.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa está trabajando para ayudar al Ministerio del Interior a acelerar la instalación de la valla.
Mūrniece afirmó que la preparación de la frontera se está elaborando conjuntamente con el resto de los Estados bálticos, ya que la frontera oriental debe reforzarse en el territorio de los Estados bálticos y Polonia.
“Mi visión y posición política es que la frontera debe estar terminada a finales de este año. Al mismo tiempo, deben aplicarse medidas contra la movilidad en toda la región báltica. La cooperación con Estonia es muy estrecha, y espero que Lituania también se una. Polonia siempre ha sido activa“, subrayó la ministra.
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