Fuerzas especiales de la Inteligencia de Defensa de Ucrania tomaron el control de las plataformas petrolíferas “Boyko” en el Mar Negro.

En las redes sociales del HUR se publicó un vídeo de la operación.

Las plataformas “Boyko” son plataformas ucranianas de perforación de gas y petróleo frente a la costa de Crimea en el mar Negro. Rusia se apoderó de ellas en 2015 y las utilizó con fines militares desde el comienzo de la invasión a gran escala.

Incluso durante la invasión a gran escala, las torres fueron utilizadas por los ocupantes como puestos avanzados de reconocimiento y lugares de aterrizaje de helicópteros.

La operación para establecer el control sobre las torres se llevó a cabo con la ayuda de unidades de la agencia de inteligencia. Las plataformas de perforación Petro Godovalets y Ukraina, así como las plataformas de perforación Tavrida y Syvash, volvieron a estar bajo control ucraniano.

Las fuerzas especiales llegaron en varios grupos a bordo de lanchas Willard Sea Force 730 equipadas con ametralladoras pesadas M2 Browning.

Durante la operación, los soldados retiraron el sistema de radares de reconocimiento autónomo ruso Neva, instalado por los ocupantes para vigilar el movimiento de los buques en el mar. Fue desmantelado y trasladado a tierra firme.

También se encontró en las torres un arsenal de misiles aéreos no guiados, presumiblemente destinados a los helicópteros rusos que se detenían allí. Estos proyectiles también fueron incautados. Pronto se “devolverán” a los rusos.

Durante una fase de la operación, se produjo un combate entre militares ucranianos a bordo de embarcaciones y un caza ruso Su-30. El avión intentó alcanzar objetivos de superficie con un cañón de aviación de 30 mm, pero no logró alcanzar las lanchas.

En el transcurso de la batalla, las fuerzas especiales consiguieron alcanzar al avión ruso con un MANPAD. El Su-30 resultó dañado y se vio obligado a retirarse.

Debido a las bruscas maniobras de las lanchas, que evadía el fuego del avión, un explorador con con nombre clave “Conan” cayó de la embarcación al agua. EL grupo se vio obligado a abandonarlo, huyendo de la aviación enemiga.

Finalmente, la unidad de reconocimiento pudo encontrarlo en el mar utilizando un UAV y regresó a por él. En total, Conan pasó 14 horas en el agua.