En la noche del 4 de julio, en torno a las 21.30 horas, unos almacenes rusos explotaron en la ciudad de Makiivka, en la región de Donetsk, ocupada por Rusia.

Los medios de comunicación locales informaron de los daños en las instalaciones.

La administración de ocupación afirma que el incendio fue provocado por un ataque con misiles de los sistemas HIMARS ucranianos.

Según testigos presenciales, la onda expansiva de la detonación recorrió toda la ciudad y llegó hasta la vecina Donetsk. Se rompieron las ventanas de muchos edificios.

Posteriormente, el Centro de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó el ataque contra un objetivo estratégico enemigo.

“Como resultado del ataque de las Fuerzas de Defensa, dejó de existir otro almacén de los terroristas rusos en la Makiyivka temporalmente ocupada”, reza el comunicado.

Al parecer, la explosión tuvo lugar en instalaciones de la industria química de Yasynivka, situada en las afueras del norte de la ciudad y a menos de 20 kilómetros de la línea de contacto y de las zonas de retaguardia más cercanas, desde las que podía disparar artillería.

A juzgar por la magnitud de la explosión, el ataque destruyó una gran reserva de combustible, lo que debería paralizar temporalmente las operaciones de los invasores en la región de Donetsk.

La destrucción de la instalación estratégica también debería socavar significativamente la logística de las tropas rusas en el sector de Donetsk, obligándolas a cambiar las rutas de suministro de combustible para el equipo militar.

No es el primer incidente en estas instalaciones. Anteriormente, Militarnyi informó sobre el incendio de depósitos de combustible de ferrocarril, que la administración de ocupación atribuyó a un artefacto explosivo.

Según el servicio de emergencia de los ocupantes, en la noche del lunes 21 de noviembre ardieron dos depósitos de combustible de una capacidad aproximada de 70 metros cúbicos.

El incendio se declaró en la vía férrea, detrás del territorio del depósito de petróleo.