Buques de la Armada iraní intentaron apoderarse de dos petroleros disparando contra uno de ellos en un intento de detenerlos.

De ello ha informado el Centro de la Fuerza Maritima de EEUU.

A la 1 de la madrugada (hora local), un buque de guerra iraní se acercó al petrolero TRF Moss en aguas internacionales del Golfo de Omán. El buque iraní abandonó el lugar tras la llegada del destructor armado con misiles guiados USS McFaul (DDG 74).

Para contrarrestar a la flota iraní, la US Navy desplegó medios de vigilancia, incluidos drones de reconocimiento marítimo MQ-9 Reaper y aviones de patrulla P-8 Poseidon.

Unas tres horas más tarde, la US Navy recibió una llamada de socorro del petrolero Richmond Voyager. Se encontraba a más de 32 km (20 millas) de la costa de Mascate (Omán).

El buque iraní comenzó a perseguir al Richmond Voyager en un radio de una milla, ordenando a la tripulación del petrolero que detuviera el buque.

El USS McFaul puso rumbo al Richmond Voyager a toda velocidad mientras el petrolero mercante proseguía su viaje.

Antes de la llegada del buque estadounidense, los militares iraníes dispararon varias ráfagas largas de armas pequeñas y automáticas contra el petrolero.

El Richmond Voyager no sufrió daños significativos. Sin embargo, varios proyectiles alcanzaron el casco del buque cerca de los camarotes de la tripulación.

El buque de la Armada iraní se retiró inmediatamente a la llegada del USS McFaul.

Desde 2019, se han producido una serie de ataques iraníes contra buques mercantes. En abril de este año, una unidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní capturó un petrolero en el Golfo de Omán.

Estos incidentes amenazan la seguridad económica mundial, ya que actualmente alrededor de una quinta parte de todos los suministros mundiales de crudo y productos petrolíferos marítimos pasan por el Estrecho de Ormuz, que conecta el Golfo de Omán con el Golfo Pérsico.