A principios de julio, se difundió un vídeo de un tren de tanques T-54/T-55 en la región rusa de Voronezh.
Entre bastidores, los rusos se muestran indignados y tristes porque “los nuevos tanques se han acabado”. Algunos de los vehículos de combate también están pintados de forma extraña.
Los ucranianos también se ríen de estos anticuados tanques. Pero, ¿merecerá la pena reírse de ellos en 2023?
“Militarny” cuenta más sobre estos tanques soviéticos. Y también considera opciones para usarlos en la guerra con Ucrania.
Rusia se ve obligada a armar a sus fuerzas de ocupación con estos tanques debido a las importantes pérdidas de vehículos blindados modernos y para aumentar la potencia de fuego de sus fuerzas.
El tanque medio soviético T-54 fue desarrollado y puesto en servicio en 1946. La producción en serie del vehículo de combate comenzó en 1947. El tanque fue producido por varias plantas de defensa de la URSS, así como en otros países. En el transcurso de la producción, el carro de combate fue modificado y se crearon nuevas versiones. Los últimos vehículos se fabricaron en 1959.
La versión básica del carro, del que se fabricaron más de diez mil unidades en la URSS, tenía una tripulación de cuatro personas y estaba armado con un cañón estrellado D10-T de 100 mm.
También se montaron dos ametralladoras sobre las orugas izquierda y derecha. Estas ametralladoras eran disparadas por el conductor. Las armas se cargaban desde el exterior del vehículo. Las ametralladoras apuntaban al objetivo girando el tanque. Además, en el techo de la torreta había montada una ametralladora DShK de 12,7 mm.
La parte delantera del casco alberga la sección de mando, con el asiento del conductor a la izquierda y los depósitos de combustible y los proyectiles detrás del tabique longitudinal a la derecha.
La parte central del casco del tanque está ocupada por el compartimento de combate. Hay una torreta que alberga el cañón del tanque, los dispositivos de puntería y observación, parte de la munición y el equipo de comunicaciones. A la izquierda del cañón D10-T se encuentran los puestos de trabajo del artillero y del comandante del tanque, y a la derecha el del cargador.
La munición del tanque incluye 34 cartuchos unitarios de munición de cañón de 100 mm, que se colocan en pilas especiales en el casco y la torreta del tanque. 20 cartuchos se encuentran en la parte delantera del casco y el resto en el compartimento de combate.
Detrás del compartimento de combate, en la parte trasera, se encuentra el compartimento del motor y la transmisión, separados por un tabique. También allberga el motor y los sistemas que aseguran su funcionamiento, así como la transmisión.
La parte frontal del casco está soldada con placas de blindaje superior e inferior de 120 mm de grosor. Los laterales del casco tienen un grosor de 80 mm.
La torreta del tanque T-54 se fabricó con acero blindado. El grosor de la parte frontal esférica alcanzaba los 200 mm, el grosor de los laterales oscilaba entre 160 y 125 mm. La parte superior de la torreta tenía un grosor de 30 mm.
El diseño de la torreta presentaba biseles invertidos, los llamados “señuelos” en su parte inferior. Esto llevó a la formación de zonas de protección del blindaje debilitadas en el casco del tanque por debajo de la torreta, donde los proyectiles podían rebotar y perforar el blindaje más fino. Este diseño se debe a la necesidad de abrir la tapa de la escotilla del conductor en cualquier posición.
Durante el proceso de producción en serie, el vehículo sufrió cambios y el defecto se corrigió instalando una forma de torreta diferente cuando se fabricaron nuevas modificaciones. Los cambios en el diseño de la torreta provocaron un cambio en la forma de la escotilla del conductor y en la ubicación de los proyectiles del cañón.
El tanque T-55 es una versión mejorada del tanque T-54B. Entró en servicio con el ejército soviético en 1958. El vehículo tiene la misma disposición que el T-54.
El compartimento blindado tiene una torreta con un comandante de tanque, un artillero (a la izquierda del cañón) y un cargador (a la derecha del cañón). El armamento principal es un cañón de tanque D10-T2C de 100 mm estabilizado en dos planos. Estaba emparejado con una ametralladora de 7,62 mm.
El tanque también podía disparar desde posiciones de tiro cerradas. Para ello se utilizaba un nivel lateral y un puntero azimutal.
El alcance de un disparo directo contra un blanco de 2 m de altura era de 1.080 m con un proyectil perforante y de 1.100 m con un proyectil de fragmentación de alto explosivo. El alcance máximo del blanco con la mira telescópica era de 6.900 metros, y con la mira de elevación lateral, de hasta 14.600 metros.
La munición del cañón consta de 43 proyectiles unitarios con proyectiles perforantes, de alto explosivo y de fragmentación. Más tarde, el tanque T-55 también fue equipado con un cañón antiaéreo con ametralladora DShKM.
El casco del tanque se componía de placas de blindaje soldadas de varios grosores. La parte delantera del casco tenía un grosor de 100 mm. La torreta del carro se fundió con un blindaje de grosor variable de hasta 200 mm en la zona frontal.
En marzo de 2023, Conflict Intelligence Team publicó fotos de un tren que transportaba tanques medios soviéticos T-54 y 55 procedentes del Lejano Oriente. Uno de los vagones contenía tanto tanques T-54 como tanques que posiblemente fueran T-54 o T-55 tardíos.
Según el CIT, este lote fue enviado desde la ciudad de Arsenyev, en Primorsky Krai, que alberga la 1295ª Base Central de Reserva y Almacenamiento de Tanques del Ejército ruso.
La foto muestra que los tanques no tienen protección adicional, al menos en forma de contenedores con protección dinámica “Kontakt-1”.
Ya en abril de 2023, las fuerzas de ocupación rusas en Ucrania comenzaron a recibir tanques T-54 y T-55 dados de baja.
En aquel momento, los invasores afirmaron que estos tanques se encontraban en las zonas ocupadas de la región ucraniana de Zaporizhzhia.
Sin embargo, en aquel momento no se sabía si estos tanques habían participado en combates o si eran los primeros vehículos de este tipo puestos en servicio por los rusos.
Cabe señalar que los tanques T-54 y 55 figuraban en gran número en el balance del ejército ruso tras el colapso de la URSS. Los últimos T-55 fueron dados de baja en 2010.
Recientemente se han publicado en las redes sociales nuevas imágenes de un escalón de tanques T-54/55 desplazándose por el territorio de la Federación Rusa. Esto demuestra que los ocupantes siguen restaurando estos tanques para utilizarlos en la guerra contra Ucrania.
Cabe suponer que los rusos podrían utilizar estos tanques no sólo para los fines previstos, es decir, como tanque “clásico” en ataque o defensa. Los T-54/T-55 pueden haber sido necesarios para aumentar la potencia de fuego de las fuerzas de ocupación para tratar de detener las operaciones ofensivas de las Fuerzas de Defensa de Ucrania.
Los rusos, en particular, pueden utilizarlos como sistemas de artillería autopropulsados para disparar desde posiciones de tiro cerradas. Esta decisión podría haberse tomado después de que perdieran un número significativo de piezas en el campo de batalla.
Cabe señalar para los tanques es tradicional el fuego directo o semidirecto contra objetivos que el artillero de un vehículo de combate observa a través de los dispositivos de puntería. Por lo general, se ataca a objetivos enemigos situados a una distancia máxima de 4-5 kilómetros del carro de combate.
Pero el tanque también puede atacar objetivos que no son visibles. Este método se denomina “tiro desde una posición cerrada”. Se trata del tiro de artillería contra objetivos que no están en línea de visión directa.
Para ello, los tanques utilizan proyectiles de fragmentación de alto poder explosivo que tienen un alcance de más de 10 km. Para apuntar a tan larga distancia, utilizan dispositivos especiales de puntería, como un nivel lateral y un puntero azimutal.
Antes de la invasión rusa a gran escala, el ejército ucraniano ya tenía experiencia en el uso de tanques para disparar desde posiciones de tiro cerradas.
En concreto, la Fundación “Vuelve Con Vida” para la Asistencia Competente al Ejército lleva desde septiembre de 2015 formando a soldados ucranianos en el tiro desde posiciones cerradas a través del programa ARMOR GRC.
A partir del verano de 2022, los expertos de la organización han entregado a las tropas miles de tablets con este software, con el que han entrenado a cientos de tripulaciones de vehículos blindados de combate, tanques, cañones antiaéreos y tripulaciones de artillería.
En una guerra a gran escala con Rusia, esta táctica se utiliza activamente en el campo de batalla. Esto se debe a que los tanques a menudo son incapaces de obtener una línea de visión directa para disparar.
Debido a ello los tanques ucranianos pueden ser inalcanzables para los tanques enemigos y las armas antitanque, que son la principal amenaza para este tipo de vehículos blindados en caso de uso clásico.
Tras la invasión a gran escala, los rusos también empezaron a disparar activamente con este método desde sus tanques.
Andriy Tarasenko, investigador de la historia de la construcción de tanques, dio su valoración del uso de los tanques T-54 y T-55 por parte de los rusos.
En su opinión, se trata de una medida forzada provocada no sólo por la escasez de tanques, sino también por una “hambruna de proyectiles”.
“La peculiaridad del uso de tanques en esta fase es que se utilizan desde posiciones de tiro cerradas sin contacto visual directo con el objetivo”, dijo Tarasenko.
Según él, el cañón estriado de 100 mm de estos tanques no sólo es tan bueno como el de 125 mm, sino incluso mejor gracias a su precisión.
“Por otra parte, el funcionamiento del T-54/55 en la Federación Rusa, incluso en las bases de reserva, terminó hace más de 10 años. No hay personas capaces de enseñar a operar correctamente el T-54, y nadie ha recibido formación para operar estos tanques desde hace muchas décadas”, subrayó.
Tarasenko señaló que está previsto que el T-54/55 ocupe el lugar del T-62, que anteriormente se pretendía utilizar como un sucedáneo de sistema de artillería autopropulsada.
Anteriormente, dijo, el ejército ruso trató de utilizar el T-62 como un ersatz sistema de artillería autopropulsada para fuego indirecto y tripulaciones reducidas a tres personas: “y ahora vemos una imagen diferente: una tripulación completa de 4 personas”.
“Las peculiaridades de la guerra muestran una distribución atípica de los impactos en el tanque, principalmente la redistribución de los daños en el hemisferio superior y los laterales. En este aspecto, el T-54/55 no tiene nada que envidiar a los modernos tanques T-72 y T-80.
Y debido al riesgo de incendio mucho menor de un disparo unitario con carcasa metálica, incluso superará (a los modernos tanques rusos – ed.) en términos de capacidad de supervivencia al penetrar el blindaje”, afirmó Andriy Tarasenko.
Sin embargo, señaló que los T-54/55 son vulnerables a cualquier munición antitanque disponible en el frente.
La aparición de un gran número de tanques, aunque anticuados, puede estar relacionada con la necesidad de los rusos de saturar la línea de defensa en los territorios ocupados con vehículos blindados. Los tanques deberían apoyar con fuego a las unidades rusas.
Después de todo, los tanques T-55 tienen la capacidad de disparar desde posiciones de tiro cerradas. Con el inicio de la invasión a gran escala, los rusos comenzaron a disparar activamente desde sus tanques utilizando este método.
La posibilidad de utilizar los tanques como piezas de artillería y la disponibilidad de una importante cantidad de munición para ellos en los almacenes rusos podrían crear ciertos problemas a las fuerzas ucranianas que actualmente llevan a cabo operaciones ofensivas para liberar los territorios ocupados. Rusia podrá ahora aumentar el número de ataques artilleros contra las posiciones ucranianas. Y las tropas ucranianas, a su vez, se verán obligadas a gastar sus recursos para destruir estos tanques rusos.
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