Grandes empresas rusas de petróleo y gas, construcción y metalurgia financian a contratistas de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.

Así lo informa la publicación ruso-latvia Vazhnye istorii (Historias importantes).

Estas empresas son Rusal, Novatek, PIK y Mospromstroy.

El esquema funciona de forma bastante sencilla: una persona interesada en un servicio contratado se pone en contacto con los reclutadores de la empresa y es contratada por ésta el día antes de que se firme el contrato con el Ministerio de Defensa, tras lo cual se suspende el contrato de trabajo.

Esto da a la empresa un motivo legal para pagar a ese “empleado” primas, que oscilan entre 200 y 350 mil rublos (entre 2.000 y 3.000 dólares).

“Primero contratamos el día anterior a la firma del contrato, y luego suspendemos el contrato de trabajo, y tenemos un motivo para pagar primas a nuestro empleado que ha aceptado el traslado. Este es el esquema”, dijo el reclutador.

Este esquema funciona en Rusal Management, una filial de Rusal, propiedad del multimillonario ruso sancionado Oleg Deripaska.

Novatek utiliza otro esquema: recluta a empleados de sus empresas de seguridad privada para que firmen contratos.

Los empleados que firman el contrato reciben una “ayuda benéfica” del fondo “Coraje”.

El importe de estas ayudas asciende a 200.000 rublos (2.000 dólares), y algunos reclutas hablan de 300.000 (3.000 dólares).

Condiciones similares ofrecen Inzhteploprogress y Mospromstroy, que pagan 200 y 150 mil rublos más al mes y ofrecen también el llamado “subsidio de elevación”. En Inzhteploprogress es de 400 mil y en Mospromstroy de 200 mil.

La empresa que ostenta el récord en este tipo de pagos es Mashprom, que actualmente ofrece 350.000 rublos al mes.

Recordemos que, el gobierno ruso ha decidido elevar la edad de reclutamiento a 30 años. Esto puede deberse a la necesidad de aumentar la reserva de movilización.