Los artilleros ucranianos han empezado a utilizar pantallas metálicas improvisadas para protegerse de los ataques kamikazes de drones.

Un vídeo de uno de estos aparatos fue publicado en las redes sociales.

Los soldados ucranianos sueldan rejillas metálicas en los equipos militares. Se supone que protegen de los numerosos ataques de drones kamikazes rusos del tipo Lancet.

El vídeo muestra uno de los obuses autopropulsados M109L mejorados donados anteriormente por Italia como parte de la ayuda militar.

Las pantallas cubren completamente la semiesfera superior del vehículo de combate, así como sus laterales y parte trasera. En caso de impacto de un dron, la ojiva del UAV detonará prematuramente, lo que, en teoría, no dañará el vehículo de combate.

Los autores de este kit de mejora publicaron un vídeo en las redes sociales en el que se mostraban las consecuencias de uno de esos impactos.

Según ellos, las rejillas neutralizaron por completo un dron kamikaze ruso Lancet que alcanzó el techo de la torreta del obús autopropulsado. La rejilla fue perforada, pero sólo quedaron arañazos en el blindaje del vehículo.

Las mallas metálicas soldadas a la carrocería pueden considerarse una evolución de las ya populares reder plegables antidrones.

Por ejemplo, en marzo de este año, los militares ucranianos salvaron el sistema de artillería autopropulsada 2S1 Gvozdika: la red impidió que un dron ruso impactara contra el vehículo deteniéndolo.

También conseguieron proteger el sistema de artillería autopropulsada Krab proporcionado por Polonia: un UAV Lancet se quedó atascado en una red metálica tendida sobre el sistema de artillería autopropulsada.

Actualmente, los drones de ataque rusos Lancet suponen una grave amenaza debido a su enorme número y a su capacidad para operar a una profundidad de 30-40 km detrás de las líneas.

Los ocupantes los utilizan activamente como medio de guerra de contrabatería y para cazar los sistemas antiaéreos que cubren a los militares ucranianos.